Todos queremos saber quién es nuestro cliente ideal.

Ahorita muchos usamos herramientas como Facebook y nos dicen que el targeting es una de las cosas más importantes.

La verdad es que no conocemos quién es nuestro cliente ideal, ni le estamos hablando a él o ella.

Realmente todos queremos venderle a nuestro cliente ideal.

Preguntas para encontrar a tu cliente ideal

Pero para eso tenemos que empezar a conocer, ¿qué hace? ¿Dónde vive? ¿Qué no hace? No solamente lo normal.

Tengo que ir más allá del marketing que nos enseñaron en la escuela (que es muy general) y tenemos que empezar a ir mucho más allá.

Por ejemplo, ¿en qué zona vive? ¿Cuál es el promedio de edad? ¿Qué ingresos tiene? ¿Qué le gusta a esa persona? ¿A qué hora se levanta?

¿A qué hora se duerme? ¿Qué es lo que está pensando? ¿Está casada? ¿No está casada? ¿Tiene hijos? ¿Le preocupan sus hijos? ¿Qué edad tienen los hijos?

¿A qué escuela van los hijos? ¿Qué educación están recibiendo los hijos? ¿En dónde trabaja la esposa? ¿Cuánto trabaja?

¿Llega a las 10 de la noche o a las 8? ¿Cuando llega habla con su familia?

Necesitas saber exactamente su vida, sus emociones, sus características físicas y su manera de ser.

Debes de saber exactamente a tu cliente y eso se llama “conocer a mi avatar”.

Si yo le hablo a una sola persona, le hablo a todos. Si le hablo a todos, no le hablo a nadie.

El avatar

Es super importante que ahorita sepamos quién es nuestro cliente ideal a través de la construcción de un avatar.

En Experiencia A tenemos unos ejercicios que te ayudan exactamente a esto, para que ustedes logren construir su avatar y tengan todas las características emocionales y físicas.

¿Para qué todo este rollo? Porque realmente debes de saber qué le molesta, qué le preocupa, qué lo mantiene despierto en la noche.

Si tú sabes qué es lo que lo mantiene despierto en la noche, fácilmente puedes hacer un mensaje que te ayude a venderle tu producto.

Si nosotros podemos ofrecer nuestro producto como solución, yo tengo que encontrar qué características mías y del avatar se juntan para hacer una comunicación entre los dos.

Para que ella aprenda lo suficiente de mí y darle la solución de lo que necesita.

Una vez que yo conozco a mi cliente ideal de esa manera, yo puedo hablarle en el lenguaje de ella y yo puedo juntar las características de mi empresa a mi avatar.

Si sabemos exactamente qué historia contar (porque a todos nos encanta contar historias) entonces podemos venderle nuestro producto a nuestro avatar.

Ahora te preguntarás “¿Cómo sé cuál historia contarle a mi avatar?” Fácil, porque al momento que lo conozcas bien sabrás cuáles son sus metas y aspiraciones, como también sus dolores y frustraciones.

Una pregunta que normalmente me hacen es que “¿Hacemos primero el avatar o primero el last method?”

Es dependiendo de lo que estés ofreciendo o lo que quieras hacer.

Si no tienes absolutamente nada y no sabes ni por dónde empezar, primero el last method.

Pero nosotros en particular, primero montamos el avatar, que para nuestro equipo, es la persona ideal con la que quiero trabajar.

Si tú tienes tu negocio y quieres dar tu mejor servicio, tú quieres tener a tu mejor cliente.

Y para saber que es él, tienes que pensar que te puedes ir a comer sin él sin ningún problema. Al saber eso, puedes estar segur@ que ese es tu avatar.

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